With the liturgy and the procession of Palm Sunday, Catholicism began its most important celebration of the year, in which it remembers the passion, death and resurrection of Jesus.
That day recreates the episode of Christ’s journey from Betphage to Jerusalem, in the company of his disciples, for the celebration of Easter.
“All of Holy Week is a unity that marks the end of Lent and the beginning of the celebration of Easter”, highlights the priest Diego Díaz, Delegate for communications of the Archdiocese of Medellín, pointing out that there is no more important day than another, that each day is transcendental.
These commemorations take place from the end of the 3rd century and the beginning of the 4th.
“Saint Athanasius of Alexandria, in the first of his Festive Letters, written in the year 329, speaks of the strict fast that was kept during ‘those six holy and great days [antes del Domingo de Pascua’”, cuenta el teólogo y filósofo Camilo Gálvez.
Relata que esos seis días de ayuno se hacían justo antes del domingo de Resurrección y eso dio posteriormente a la creación de la Semana Santa.
Las primeras procesiones, que son la recreación con imágenes de la pasión, muerte y resurrección, dice Gálvez, se dan también a inicios del siglo IV, aunque reconoce que en ese entonces aún tenían un toque pagano y que solo entre los siglos XIII y XIV “con los dominicos y los franciscanos, en España, se desarrollan las procesiones tal y como hoy las conocemos”.
Es ahí cuando surge la talla de imágenes y las cofradías, y se popularizan “gracias al apostolado que hace San Francisco de Asís y Santo Domingo de Guzmán en la península ibérica”, anota Gálvez.
Cada uno los días de la Semana Santa recuerda un momento puntual de la muerte y resurrección de Jesús.
El sacerdote Diego Díaz destaca lo que se conoce como el triduo (jueves, viernes y sábado) que es una sola celebración en tres momentos diferentes, en tres días diferentes: pasión, muerte y resurrección.
“El triduo se celebra siempre cuando resplandece la primera luna llena después del 21 de marzo, es decir, del inicio de la estación de Primavera.
El domingo de resurrección es el domingo siguiente a la Luna llena, por eso la Pascua se ubica en una semana distinta cada año”, señala Díaz.
Volver a las parroquias
En 2020 y 2021, por primera vez en muchos siglos, la Semana Santa no se realizó, tras las cuarentenas por la pandemia de covid-19.
Solo hasta el año pasado regresaron las celebraciones masivas y las procesiones con la asistencia de feligreses.
Precisamente sobre el tema, monseñor José Mauricio Vélez, de la Arquidiócesis de Medellín, invitó a la los católicos a volver de manera presencial a las parroquias.
“Entiendo la comodidad de la casa, la virtualidad y las transmisiones de las celebraciones litúrgicas por televisión e internet, pero la presencia en la parroquia es importante, nos da la alegría de ser una comunidad creyente, por eso no lo piense dos veces, vuelva a su parroquia y viva con la fe la Semana Santa”.
La buena noticia para el mundo católico fue la reaparición del Papa Francisco en el Domingo de Ramos en el Vaticano, tras superar los problemas de salud, que lo tuvieron internado varios días en un hospital de Roma.
Turismo religioso
La Semana Santa, además de ser una época de fe y reflexión, permite conocer y descubrir el arte religioso.
Es la oportunidad de apreciar de cerca figuras escultóricas (algunas suman más de 300 años) que han estado guardadas o exhibidas en museos esperando que sea el instante para volver a salir.
En Colombia, los destinos preferidos para esta actividad son Popayán, en el departamento de Cauca, y Mompox, en Bolívar.
En Antioquia son varios los municipios que concentran la atención del llamado turismo religioso, básicamente Santa Fe de Antioquia, Jericó, Marinilla y Envigado, por la antigüedad de las imágenes que salen en Semana Santa.
“Para muchos es más una tradición de carácter cultural, que una manifestación de un sentimiento religioso, y eso es un problema, porque tiende a convertirse en una exposición de arte sagrado, y se pierde el carácter real de la procesión, que es caminar, hacia la patria celestial, tal y como lo hizo el pueblo de Israel”, comenta Conrado Giraldo, profesor de la facultad de Filosofía de la Universidad Pontificia Bolivariana (UPB).
Hasta el próximo domingo, el catolicismo estará pendiente de la conmemoración más trascendental del año, la Semana Santa
Lunes, Martes y Miércoles Santo
Estos días son conocidos como las Ferias privilegiadas de la Semana Santa y cada día tiene una palabra clave en alusión a los acontecimientos que narran los evangelistas.
El lunes es el día de la “autoridad” porque Jesús va el templo y expulsa a los mercaderes para que no profanen el templo con el comercio. Ese día se lee el episodio de Betania, donde una mujer le lava los pies a Jesús, destaca el padre Diego Díaz, Delegado para comunicaciones de la Arquidiócesis de Medellín.
El martes, es de “controversia” porque los judíos están cansados de la forma de ser de Jesús, de sus prédicas, y comienzan a planear la forma de condenarlo.
El evangelio de ese día cuenta el enojo del apóstol Judas Iscariote y narra la predicción de Jesús de que Pedro lo iba a negar tres veces
El miércoles es la “traición”, el día que Judas vende a Jesús. El evangelio narra negociación de Judas con los sumos sacerdotes.
Jueves Santo
La celebración principal de este día es La última cena de Jesús junto a los apóstoles, durante la que les ofrece pan y vino “haciéndoles ver que es su cuerpo y sangre y con ese gesto instituye la eucaristía. En ese momento les dice a los apóstoles que ellos hagan lo mismo en conmemoración suya y con ese gesto se crea la institución del sacerdocio”, explica el padre Diego Díaz.
Ese mismo día, continúa el sacerdote, Jesús entregó un mandamiento nuevo: amanse los unos a los otros
“Los tres elementos del Jueves Santo son la institución de la eucaristía y del sacerdocio y un mandamiento nuevo, el del amor”, explica el religioso Díaz.
En las parroquias además de la eucaristía de la última cena, donde se hace el lavatorio de los pies a algunos feligreses, después de la comunión se trasladan las hostias al altar de la reserva, “lo que es mal llamado el monumento, porque es decorado, pero es altar de la reserva”.
En las noches, los feligreses recorren las iglesias visitando los “monumentos” y en algunas parroquias hacen la llamada procesión del Prendimiento (que era conocida como la de hombres, porque hace varias décadas solo asistían estos portando velones), que recrea el momento en el que Jesús va al monte de los olivos y posteriormente es tomado preso, tras la traición del apóstol Judas Iscariote.
La tradición popular dice que hay que visitar siete monumentos esa noche.
Viernes Santo
Ese día está dedicado a recordar la pasión y muerte de Cristo en la cruz y es la jornada con mayor cantidad de celebraciones en las iglesias y por fuera de ellas.
En las mañanas se realiza la procesión del Viacrucis, que son las más concurridas de toda la Semana Santa. En la tarde es la ceremonia de la adoración de la cruz y en las noches es el sermón de las Siete palabras y la procesión del sepulcro.
“En ningún lugar del mundo hay eucaristía, la celebración de ese día se llama acción litúrgica de la muerte del señor. Una ceremonia que nos pone de frente al calvario, que fue donde Cristo murió. Tampoco hay confesiones ni comunión”, comenta el Delegado para comunicaciones de la Arquidiócesis de Medellín.
Dice que la jornada del día tiene varios momentos. El primero es una procesión de todos los ministros (sacerdotes) hacia el altar, que está desnudo y sin decoración, “los ministros se postran y la comunidad de arrodilla para adorar la muerte de Cristo”.
Sigue la liturgia de la palabra, que son los cantos del “siervo sufriente” y se proclama la pasión según el evangelista San Juan”.
Generalmente es un día de luto y de mucho silencio dentro de las iglesias, a las que los católicos visitan en la noche para orar ante el sepulcro.
Sábado Santo
Las dos actividades principales del día son la procesión de la Soledad, en el día, y la Vigilia Pascua, en la noche.
“El Sábado Santo es un día completamente silencioso, es el día que Cristo está reposando en el sepulcro”, recuerda el sacerdote Díaz, que anota que la iglesia siempre hace vigilias antes de las grandes solemnidades, para preparar en oración el día que viene.
Sobre la de este día en particular comenta que es vigilia más trascendental, “porque nos prepara para el día más importante del año que es el Domingo de Pascua, el día de la resurrección (Jesús resucita en la madrugada del domingo)”.
Acerca de la jornada nocturna, el religioso detalla que comienza con la bendición del fuego y la procesión con un cirio pascual en el interior de los templos.
La celebración se extiende, es la más larga de toda la Semana Santa, con la liturgia de la palabra, siete lecturas del antiguo testamento, canto del Gloria, una epístola de San Pablo y el evangelio de la resurrección. Generalmente hay bautizos. Esa noche se celebra la resurrección, mientras al día siguiente se hacen la procesiones.
Canal Televid:
Jueves 6 de abril:
10:00 a.m. Misa Crismal, desde el Vaticano.
5:00 p.m. Cena del Señor, desde la parroquia El Señor de las Misericordias
7:00 p.m. Hora Santa, desde el Centro de formación Vid
8:30 p.m. Procesión del Prendimiento, desde la parroquia El Calvario, de Campo Valdés.
Viernes 7 de abril:
9:00 a.m. Santo Viacrucis, desde la parroquia El Calvario, de Campo Valdés.
12:00 m. Pasión del Señor, desde El Vaticano
3:30 p.m. Santo Viacrucis, desde el Coliseo Romano.
7:00 p.m. Sermón de las siete palabra y descendimiento, desde la Basílica Metropolitana.
8:30 p.m. Procesión del Santo Sepulcro, desde la Basílica Metropolitana.
Sábado 8 de abril:
1:30 p.m. Vigilia pascual, desde el Vaticano
8:00 p.m. Vigilia pascual, desde la parroquia San José de Calasanz.
Domingo 9 de abril
8:30 a.m. y 6:30 p.m. Santa Misa de Resurrección, “Urbi et Orbi”, desde el Vaticano.